el eco-blog

Techo verde a puntito y arrancando con la paja :)

¡Muy buenas! ¿Cómo va todo? Esperamos encontraros maravillosamente bien  ♥

Ya han pasado unos mesecitos desde el último post (5 ni más ni menos!!) en el que os contábamos cómo iba la autoconstrucción de la casa-escuela.. y hoy volvemos a escribiros porque claro está, hemos seguido avanzando, aunque no demos mucha guerra..jeje

Si recordáis un poco el último paso, allá por septiembre del año pasado estábamos con el tejado central sin la teja y con el techo verde cubierto con la lámina paravapor. 

Pues bien… el siguiente paso fue claramente proteger toda la tabla y tarima del techo verde, ya que la lámina paravapor no era suficiente si empezaban las lluvias otoñales.

Lo primero que hay que poner sobre esta lámina paravapor es el aislante. Vaya tela con el aislante. Obviamente queremos que esta casita-escuela tenga la menor huella ecológica posible, pero que sea 100% con materiales eco, hay veces que se pone difícil. Y en este post os contamos dos de estos momentos. Uno ha sido este del aislante. 

La historia es que si fuera tejado de teja, las opciones serían mucho más amplias (en el central de hecho metimos paja sin más), pero al ser techo verde, las opciones de aislamiento se reducen, ya que debe ser rígido (no valen paneles de algodón, ni proyectar celulosa, ni paneles de madera, tan siquiera de lana de roca…). La razón es que encima del aislante va la lámina de EPDM (caucho) que es lo que impermeabilizará este tejado, y claro, como no apoye firmemente en algo, las posibilidades de pinchar se elevan mucho… y de ahí a las goteras el camino es llano.

Total, que la primera opción, claro está, corcho de alcornoque en placa. Y para que esté bien aislado, 10 cm mínimo. Pedimos presupuesto a unos y otros, hablamos incluso con fábricas en Portugal (que es de donde viene prácticamente todo).. y madre mía, qué locura.. los plazos de entrega complicados porque estábamos a las puertas de cierre por vacaciones de verano.. pero sobretodo, qué locura de precios! Nos contaron que por los incendios que ha habido en Portugal los últimos años (y algo también de especulación) el precio de este tipo de corcho natural se ha disparado. Qué pena… Como para que sigamos pensando que lo que pasa en un sitio solo les pasa a ellos. El mundo es global, para lo bueno y para lo malo. Hacer la casa-escuela de una planta para que sea todo más accesible y en principio más sencillo de construir, hace que el tejado sea muchos más grande que si hubiera sido de dos plantas.. eso también hace que esta opción más natural se dispare.

La otra opción, corcho artificial, es decir, poliestireno extruido o XPS. Puff! nos queríamos morir..qué dilema..muchos número..muchas cuentas… y al final, tiramos a la Ley de Pareto a veces tan necesaria (eso de hacer el 80% bien y el otro 20% igual no tan bien). Otro motivo más de tomar esta decisión fue que un techo verde no transpira ni gota (lleva varias capas de plástico como os hemos ido contando y contaremos ahora) y que poner corcho natural también era un poco pena (ya que una de sus maravillosas cualidades es que permite la transpiración).. Total, que claudicamos, destensamos un poco, y por el bien de la sostenibilidad económica del proyecto, y pa’lante con el XPS.

Sobre este aislante, de 12 cm en dos capas, va una capa de geotextil  (es como un algodoncito, sintético, que protege este plástico y hace que no se pinche el EDPM que va encima. Y en la zona más exterior del octógono, otra capa de plástico tipo huevera, que protege el alero, ya que en este no hace falta poner aislamiento. Ahora en las fotos igual se ve más claro, que es difícil explicar esta cosas así sin verlas 🙂

La lámina EPDM pesa mucho, pero mucho mucho, así que tiramos de brazos fuertes, es decir de amigos y familia (Segun, Jose Luís, Chema, Aníbal y otro Jose, en serio, muchas gracias, sino imposible), y la subimos tipo santo, arriba del tejado. Y ya ahí la extendimos (la compramos en varios trozos porque sino era imposible moverla y por la forma de rosquilla que tiene este tejado, que sino a ver cómo). 

Con ayuda todo es muuucho más fácil y agradable así que bien se merecía un buen almuerzo!! 

Ahí van algunas fotillos del proceso:

Las diferentes partes en las que encargamos el epdm hay que pegarlas, claro, y eso se hace solapando una parte de cada una de ellas con un pegamento especial epdm. Pegamos también el edpm a todo el contorno del alero, sobre el que irá teja árabe a modo de remate final. También hay que poner muy bien selladitas las zonas de los desagües de las bajantes, las cazoletas vaya:

Y con toda la tarima y la tabla bien protegida, arrancamos con la siguiente fase, poner la teja árabe para poder proteger cuanto antes ese tejado central con aislante de paja, que la lámina tyvek la ponen muy bien pero fíate!

Así que ahí nos pusimos manos a la obra con la tarea, y oye, pues que quedó bastante chulo. No recordamos si os dijimos que la teja superior, la que cubre, es teja recuperada, superbonita, que nos han dado (una vez más mil gracias Fidel y papá, las cuatro que hemos puesto del abuelo son preciosas..ains!) pero para la canal compramos teja nueva con el objetivo de que tuviera “tacón” y así no necesitar atornillarlas ni ponerles ningún tipo de espuma… Pero claro, el camino es largo y el aprendizaje continuo y gente que sabe de estas cosas nos recomendó que aún teniendo la teja de abajo tacón, sería conveniente atornillarlas o ponerles algún tipo de “pegamento”, porque sino un viente de cierta intensidad es muy probable que las mueva. Atornillar ya imposible porque agujerear todas las tejas era inviable (se iban a romper la mayoría). Nos enteramos después que las venden con tacón y con agüjero, pero ya era tarde.. imposible que nos las cambiaran 🙁

Así que solo quedaba la opción de pegamento… y muy a nuestro pesar, terminamos usando espuma cochina..ya, no mola..pero una vez más primó lo del 80-20 de Pareto.

Ahí van algunas fotillos de esta fase. También se ve la pedazo ventana de techo que hemos metido (mil gracias David por tu ayuda a la hora de meterla ahí dentro sin herniarnos!!) para que el aula central esté bien iluminada… nuestra prioridad es la LUZ.

Siguiente paso, echar la grava y la tierra sobre el epdm, y sin demorarnos, ya que cada ráfaga de viento hace estragos. Por la zona interior no pero en el alero como no hay aislante y está hecho de tablas (no tarima machihembrada), cuando soplaba viento se mete y levanta las láminas y nos daba miedo que las pudiera despegar (difícil, pero mejor no arriesgar!).

La tierra estaba muy húmeda y meter una máquina (tipo manitou) podía dañar mucho el suelo, además de quedarse atascada.. por lo que para ir avanzando empezamos subiendo a cubos y carretillas la grava al tejado. Esta grava hace a su vez de “canalón” así que va  sobre todo el alero y también alrededor del tejado de teja árabe, para que cuando caiga el agua de esa zona no pegue en la tierra directamente y la erosione. La inclinación del tejado central es de aproximadamente 35% y la del techo verde 3-5%, esperemos suficiente para drenar bien hacia esta zona de grava que conecta con las cazoletas que os decíamos antes y de ahí por bajantes a un perímetro de recogida de agua (que irá bajo la acera perimetral de la casa). La idea es aprovechar también este agua para riego, estanque..

Ah! bueno, y antes de echar la grava y la tierra teníamos que poner una segunda capa de “huevera” de jardín (la capa verde que veréis en las fotos, así como con protuberancias). Elegimos una huevera que lleva pegada otra capa de geotextil, sino tendríamos que haberla puesta independiente, pero teniendo la opción nos pareció más sencillo así. Esa capa de geotextil protege más el epdm de posibles pinchazos y la huevera tiene como fin ayudar a drenar el exceso agua de lluvia que caiga a la vez que retiene una parte para favorecer que se mantenga ligeramente húmeda y así puedan prosperar mejor las plantitas del techo verde.

Subimos toda la grava y bastante tierra a mano, con la inestimable ayuda de Carlos, Chema, Jose Luís y Ségun (♥)…pero ya cuando el suelo había oreado un poco vino Raúl, un chico del pueblo que tiene una de esas maravillosas manitou y subió lo que quedaba, y así pudimos rematar también el talud posterior de la casa, que une suelo y techo verde.

Bueno, a ver si con unas fotillos lo podéis visualizar un poquito mejor:

Y así está por ahora el tejado, tiene unos 5 cm de tierra así que le faltan otros 5 cm, pero como anda la tierra bastante húmeda la máquina no puede moverse fácilmente sin mucho destrozo. Así que esperaremos a que seque un poco el tiempo para rematar esta parte. Además estamos pensando la mejor opción para revegetar… sedum, alguna herbácea de gran resistencia a la sequía, …

También faltan las tejas árabes que rematan todo el perímetro, la idea es ponerlas en los próximos días.

Ya os contaremos!

Y llegados a este punto, parecía que lo que tocaba era meterle mano a la paja.

Tenemos una pared interior, que comunica lo que es la zona interior de la casa-escuela con la zona de taller y despensa, esta no se moja, así que ya hemos empezado a colocar balas de paja!! y es maravilloso ver cómo va cogiendo forma! Pero esto os lo contamos en el siguiente post, que sino este se os va a hacer largo 😉

Nos seguimos leyendo, escuchando, encontrando… Mientras, te enviamos un abrazo grandes y mil gracias por estar ahí!!

SaLUZ y ecología!

Pedro y Mónica

www.ecosdelduero.com

Si te ha gustado este contenido, eres libre de compartirlo en redes
Facebook
Pinterest
WhatsApp
Email

<p style="font-size:14px;">Esta web utiliza cookies propias y de terceros para conseguir que la navegación sea perfecta. Lee las condiciones si quieres saber más. <a href="http://ecosdelduero.com/politica-de-cookies/" {estilo_enlace}>Leer política de cookies</a> - <a href="http://ecosdelduero.com/aviso-legal/"{estilo_enlace}>Leer Aviso legal</a></p> más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar