el eco-blog

¡Mira como coge forma la casita!!

¡Hola, hola! ¿cómo va todo?? Ojalá que muy bien y sino, ánimo y pa’lante! que todo pasa, y todo llega 💗

Nosotrxs aterrizamos por aquí para contaros los últimos avances en la casita-escuela que estamos autoconstruyendo, en Tubilla del Lago (Burgos, para los nuevos).

En el último artículo, hace dos mesecitos, os contábamos toda la odisea de la estructura de madera y del tejado, el de teja y el verde, con sus mil y una capas… y ya os adelantamos que habíamos empezado a colocar alguna paca de paja en el muro interior que comunica la casa con la zona de despensa-taller.

Pues bien, dado que las temperaturas han sido más primaverales que invernales y que no ha caído ni una gota hasta hace un par de días, hemos avanzamos muchísimo!! o bueno, eso nos parece a nosotros..y a Iñaki, nuestro arquitecto..jeje.. que eso para nosotros es muy buen referente!

Bueno, al lío!

Lo primero el método de colocación de las pacas de paja (pacas, alpacas, balas..que cada uno lo llame como guste).

Como ya os hemos comentado (creo) en otra ocasión hay diferentes formas de hacer una edificación con este maravilloso, ecológico, local, renovable, económico y accesible material. Puedes poner las pacas como si fueran ladrillos, a matajunta, sin madera de por medio, solo arriba y abajo, y así hacer unos muros de paja autoportante, es decir, la paja solita soporta todo el peso del tejado.

Pero la verdad es que vemos esta opción para construcciones más pequeñas, y para la liada que nosotros tenemos creímos que iría mejor haciendo una estructura de madera. También Iñaki lo veía así, que es el que sabe. Cuando ya tienes claro que montas estructura de madera hay varias opciones, una con pilares y otra con “costillas” o montantes, como es nuestro caso (similar al sistema CUT). Entre estos montantes se va metiendo la paja, en columnas. Así si algún día hay algún problema con alguna paca pues no hay más que cambiar una columna, si fuera con el sistema matajunta que toda la pared se interrelaciona, se complicaría más.. Además, hay estudios que demuestran que este tipo de estructuras resisten mejor ante movimiento sísmicos y… vete tu a saber, que el mundo está muy revuelto!!

Algunas fotillos para ir ilustrando lo que os contamos. En la del medio veis esos montantes de madera que soportan la estructura del tejado con la primera línea de pacas de paja metidas y Pedro muy feliz.. Chispa a lo suyo buscando ratones…

La historia es que para que la columna sea mas estable, las dos primeras pacas las compactamos y las afianzamos con una tabla atornillada. Para llevar a cabo esa compactación nos servíamos de recortes de diferentes maderas que teníamos para llegar hasta dejar un hueco justo y necesario para colocar los gatos hidráulicos (al principio empezamos con los de coche y meeeec! error..se hace más rápido y mejor con los hidráulicos, gracias Segun por la idea!). Cuando ya no bajaba más, atornillábamos la tabla a los montantes.

Ya sobre esa madera atornillada seguíamos colocando pacas. Cuando más subes más cuesta claro, porque te manejas peor, pero con los mazos de madera que preparamos todo era posible!

El siguiente bloque de pacas también se tiene que compactar y para ello utilizamos cinchas (cintas de textil con enganche metálico de carraca). Estas las colocamos sobre la tabla atornillada y empezamos a poner la pacas hasta la penúltima.

La última hay que meterla una vez se hayan “apretado” la 3ª, 4ª y 5ª (en total hemos metido 6 pacas por columna, eso depende de la altura del techo de la edificación). Hemos conseguido una compresión total de las pacas de un 10% aproximadamente.

Así que sobre esa 5ª paca pasamos las cinchas para cerrarlas, las apretamos un poco y colocamos una tabla, sobre la que volvemos a colocar los gatos hidráulicos y poco a poco y cambiando tablas y tacos de madera se va haciendo el hueco más grande.

Cuando el hueco es unos 40 cm de alto, apretamos muy bien las cinchas y soltamos los gatos y quitamos las maderas… el bloque de pacas sube algo inevitablemente pero queda el espacio suficiente para darlo todo y meter la última paca a golpes de mazo! (bueno sobretodo Pedro, que es quien tiene el Ironarm!).

Para meter esa última paca utilizamos unas planchas metálicas, que se ponen debajo y a los lados principalmente, así hay menos rozamiento entre pacas y cuesta algo menos. Aún así, cuesta y aveces Pedro parecía Arantxa Sánchez Vicario…ya sabéis, suspirando fuertemente en cada golpe… jjjjj… pobre… qué palizas!!

Como somos un poco machacas y cuando curramos vamos a tope, se nos pira muchas veces hacer fotos..así que sintiéndolo mucho no tenemos muchas más fotos de esta fase 😏

Por cierto, Raúl, el chico que nos preparó las pacas de paja, intentó ajustarse al máximo a los tamaños que le pedimos (no todos los montantes están a la misma distancia entre ellos) pero la empacadora no es digital, sino más bien bastante manual, así que algunas no tuvimos que tocarlas pero otras sí. Para ajustarlas al tamaño que cada cual necesite, necesitarás unas agujas para pasar la cuerda (se usa la misma con las que se hacen las pacas en la máquina) y una sencilla técnica que Rikki Nitzkin explica perfectamente en este vídeo: https://youtu.be/poL3IVq_7ow

Para cuando os llegue el momento, deciros que los montantes se curvan un poco al meter las pacas, ya que hacen presión hacia los lados, así que tenedlo en cuenta y mejor ir metiendo alguna paca también en la siguiente columna, para que no se deforme mucho, por eso es conveniente tener al menos 4 buenas cinchas, dos por columna.

Y aún tened más en cuenta los montantes que limitan las ventanas, no toméis medidas para hacerlas o encargarlas antes de poner las pacas ya que los huecos pueden variar algo.

Además, como nosotros hemos hecho unas cajas con los canes que nos sobraron (las vigas que utilizamos para hacer el alero del tejado) para luego colocar más fácilmente las ventanas (bueno, eso esperamos, que esto va todo sobre la marcha 😂), pues importante atornillarlas a los montantes antes de poner las pacas, que sino luego la cosa se complica.. En la base de la ventana hemos puesto antes de atornillar la tabla sobre la segunda paca de paja, una lámina de epdm (lo que se usa en el techo verde para impermeabilizar) para reducir al máximo posibles filtraciones de humedad.

Y bueno… con los marcos de las ventanas colocados y toooodas las pacas puestas, llegaba el momento de recortar con el cortasetos, para que conseguir que las paredes queden lo más rectitas posibles de base.

Paredes recortadas con cortasetos

Y ahora sí tocaba rellenar huecos. Esos que quedan entre las columnas de pacas, en los contactos con las maderas del zuncho base y corona y sobretodo las esquinas, que como ya sabéis estamos haciendo un octógono y eso implica algo más de diversión 🙂

Para rellenarlas hemos puesto malla electrosoldada (asi la llaman) de casi 1 cm de cuadradillo. Va atornillada cuando hay madera y sino cosida a la paja con las agujas que sirven para hacer pacas a medida.

Entre columnas hemos metido una mezcla de paja con barbotina ligera de barro y en las columnas lo mismo pero algo más seco y en el centro un poco de paja seca para romper el posible puente térmico que se pueda crear y para que seque antes. Vamos subiendo la malla y rellenando poco a poco, para que vaya secando un poco la mezcla (un trozo cada día).

La barbotina de barro la hemos hecho con una tierra muy arcillosa que compramos en Palencia, cribándola con el típico invento del somier (ya sabéis, el manitas de Pedro).

Para hacer la mezcla de la barbotina primero hicimos una “bañera” con pacas de paja y plástico, pero quedó grandecita y se hace más complicado de mezclar..eso lo dejaremos para algún momento en el que haya más gente echando una mano 😁… y para darnos algún bañito de barro en verano….mmmmmm

Así que por ahora nos ha resultado más práctico hacer la barbotina en la carretilla y mezclarlo ahí con la paja picada… y de ahí a la pared.

Y aquí la cribadora de baja tecnología y alto ingenio:

Somier-cribadora

En estas otras veis las esquinas y los rellenos varios:

En esta fase de colocar pacas y rellenar huecos (aún quedan!) damos nuestro más sincero agradecimiento al Segun, a Chema, a Jose Luís y a Marta! muchas gracias por vuestro tiempo y disposición!

Y para terminar, una nota “breve” sobre el techo verde.

Como la tierra que echamos era la de la misma finca y ésta no es que sea muy rica en materia orgánica que se diga, hemos decidido echarle una buena motonera de paja desechada (con permiso) en fase avanzada de descomposición.. tenía hongos blanquitos de esos buenos que usan para reproducir micororganismos, una maravilla. Así que hicimos unos cuantos viajes con el carro a por ella y la subimos a carretillos al principio y después con la ayuda de maquinaria (Manitou).

Y para rematar y tener así una especie de lo que se viene en llamar bancales flotantes (pisas y está mullidito porque debajo de la primera capa más superficial de tierra hay materia orgánica en descomposición que irá generando un suelo más rico y fértil).

Aquí estamos:

Y bueno, así lo hemos dejado por ahora, porque sí que echamos alguna semillita pero como no ha llovido nada pues no han prosperado.. lo que sí sigue ahí y a ver si hay suerte y agarran, son unos corritos de hiedra y romero rastrero. Los pusimos de esquejes así que a ver qué tal. Estas plantas como tiene raíces más potentes no van en la zona de techo sino en la zona de mayor talud posterior a la casa. Para minimizar la erosión hemos hecho estas plantaciones y lo hemos cubierto con una buena capita de paja.

Hasta aquí por hoy… andamos ya rellenando huecos por dentro, ideal para días de lluvia, así que os seguiremos contando.

Como siempre os decimos, mil gracias por estar ahí, por leernos y animarlos, por la ayuda, por todo!

Nos seguimos viendo, contando, encontrando y soñando

Abrazos infinitos,

Pedro y Mónica

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